El liderazgo sabio y correcto del Partido Comunista de Vietnam (PCV) desde su fundación hace más de nueve décadas es resaltado hoy aquí en un extenso artículo por el secretario general de esa organización, Nguyen Phu Trong.
La rica y vívida realidad de la revolución vietnamita desde el día en que se estableció el Partido (3 de febrero de 1930) hasta ahora “ha demostrado que su liderazgo correcto y sabio es el factor primordial que decide todas las victorias de la revolución, creando muchos milagros”, subraya el texto.
En su artículo, Phu Trong enfatiza la necesidad de mirar hacia atrás con el propósito de evaluar objetiva y cabalmente los principales resultados, logros y lecciones adquiridos por el PCV a través de diferentes etapas históricas, e insta a proponer tareas y soluciones para seguir mejorando la capacidad de liderazgo del Partido.
Al respecto, llama a implementar con éxito los objetivos fijados por el XIII Congreso Nacional del PCV, que indican construir un Vietnam cada vez más rico, democrático, próspero, civilizado y feliz, con una orientación socialista para 2025 y 2030.
Tras repasar los principales acontecimientos históricos acaecidos entre 1930 y 1975, cuando se logró la reunificación nacional, Phu Trong alude en el texto a las nuevas exigencias de la causa de construcción y defensa de la Patria en condiciones de paz, y destaca la creación de la Política de Renovación Nacional.
Con el espíritu de “mirar directamente a la verdad, evaluar correctamente la verdad, señalar la verdad”, y la “innovación del pensamiento”, el VI Congreso del PCV (1986) trazó nuevas orientaciones y definió la política sobre reformas integrales en todas las esferas, marcando un importante hito en el camino hacia la transición al socialismo en Vietnam, apunta.
La creación de la Política de Renovación Nacional, remarca más adelante el texto difundido por la agencia de noticias VNA, cumplió con los requisitos de la realidad histórica, demostró la firme valentía y el pensamiento creativo del PCV y abrió una nueva era para el desarrollo del país.
Puntualiza además que “la sociedad socialista que el pueblo vietnamita está trabajando por construir es una sociedad de “un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado”, con una economía altamente desarrollada, una cultura avanzada e imbuida de la identidad nacional, y con condiciones para un desarrollo integral.
En ese sentido, Phu Trong subraya que para lograr dicho objetivo debe impulsarse la industrialización y la modernización del país en asociación con el desarrollo de la economía del conocimiento, desarrollar la economía de mercado con orientación socialista, elevar el nivel de vida del pueblo e implementar la justicia social.
También deben mantenerse firmemente la defensa y seguridad nacional, el orden y la seguridad social, implementar la política exterior de independencia, autodeterminación, multilateralismo, diversificación, paz, amistad, cooperación y desarrollo, y lograr una integración internacional proactiva y activa.
Se requiere asimismo, “construir la democracia socialista, desplegar la voluntad y la fuerza de la gran unidad nacional, combinada con la fuerza de la época; construir el Estado de Derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; y construir el Partido y el sistema político transparente y fuerte de manera integral”.
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